No lo olvides, protege tus oídos. Es muy característico escuchar en estas fiestas el sonido de petardos, voladores o fuegos de pirotecnia en general. Casi lo vinculamos irremediablemente con la Navidad. Pero debemos tener cuidado porque un sonido muy alto cerca de nuestros oídos y de manera inesperada puede provocar falta de audición. Es lo que se conoce como trauma acústico.
El trauma acústico genera lesiones en el oído interno viéndose afectado el Órgano de Corti y las células ciliadas que lo componen. Además del oído interno puede verse dañado el Tímpano y llegar a romperse. En casos extremos requerirá de una reconstrucción quirúrgica que no garantiza la recuperación de la audición perdida.
Muchos cazadores e incluso personal que por su trabajo requiere el uso de armas pueden llegar a sufrir en algún momento un trauma acústico, que, por lo general, afecta a las frecuencias más agudas.
Protege tus oídos de afecciones más graves
Habitualmente tras padecer un trauma acústico la persona escucha, también, los conocidos como Tinnitus o acúfenos, que pueden manifestarse en forma de pitidos o sonidos más graves y que pueden ser temporales o, en casos más severos, prolongarse su presencia en el tiempo.
También la exposición prolongada a sonidos fuertes o intensos puede desembocar en falta de audición, por ejemplo, el uso, casi un hábito ya, de escuchar la música con auriculares a una intensidad muy alta, acudir a conciertos dónde estamos muy cerca de los altavoces o trabajar en contacto con ruidos muy altos como es el caso de personal de obras, aeropuertos, discotecas, etc. En estos casos, siempre será recomendable el uso de cascos de protección que atenúen dichos sonidos.
Medidas que se han tomado
Aunque cada vez se tiene una mayor conciencia de este problema es conveniente darlo a conocer. Existen muchas iniciativas en este sentido, hasta el punto de abrirse “discotecas del silencio”, por ejemplo, en el que todo aquel que acuda puede bailar con unos auriculares a una intensidad adecuada de manera individual. En Canarias, una de sus fiestas más destacadas son los carnavales. Tras muchos años de iniciativas, hoy en día, los ayuntamientos han regulado el nivel de Decibelios permitido durante los conciertos en las calles.
En cualquier caso, todos deberíamos hacernos una audiometría una vez al año para comprobar nuestro nivel de audición y más aún, si se ha estado expuesto a sonidos altos. En Sonotones Canarias, revisamos tu audición de manera gratuita.