Las infecciones en los oídos son afecciones comunes que afectan tanto a niños como a adultos. Existen tres tipos: otitis externa, otitis media y otitis interna.
Otitis externa: también conocida como infección del oído externo o «oído de nadador». Esta infección afecta el canal auditivo externo, que es el conducto que va desde el exterior del oído hasta el Tímpano. Suele originarse por la exposición al agua contaminada, a productos sanitarios empleados para la limpieza de las piscinas, o al uso excesivo de hisopos de algodón u otros objetos para limpiar el oído. Los síntomas pueden incluir dolor de oído, enrojecimiento, picazón, sensibilidad al tacto y secreción de líquido. El tratamiento generalmente implica el uso de gotas para los oídos con propiedades antibióticas o antifúngicas, y en casos más graves, se pueden necesitar antibióticos.
Otitis media: esta es una infección del oído medio, que es la cavidad llena de aire ubicada detrás del Tímpano. Por lo general, se produce cuando las bacterias o los virus llegan al oído medio a través de la Trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte posterior de la garganta. Los síntomas incluyen dolor de oído intenso, fiebre, pérdida de audición temporal y secreción de líquido del oído. El tratamiento puede incluir el uso de analgésicos para el dolor, aplicar calor local, antibióticos en caso de infección bacteriana y, en algunos casos, colocación de tubos de ventilación en el tímpano para drenar el líquido acumulado.
Otitis interna: también conocida como laberintitis, es una infección del oído interno, que es la parte del oído responsable del equilibrio y la audición. Puede ser causada por una infección bacteriana o viral y también puede estar asociada con una infección del oído medio no tratada. Los síntomas incluyen mareos intensos, vértigo, pérdida de audición, náuseas, vómitos y dificultad para mantener el equilibrio. El tratamiento puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, y en algunos casos, se pueden requerir antibióticos si hay una infección bacteriana.
El diagnóstico y el tratamiento de las infecciones en los oídos debe realizarlo un médico otorrinolaringólogo. Si, además, el paciente utiliza audífonos, se recomienda dejar de usarlos temporalmente para permitir mayor ventilación del oído y efectividad en el tratamiento médico.